En el mundo de la arquitectura, existen diferentes elementos que conforman los edificios y que, muchas veces, pasan desapercibidos ante nuestros ojos. Uno de ellos es el friso, el cual se encuentra en la parte superior de las columnas y pilares, y puede presentar diferentes características y usos dependiendo del estilo arquitectónico. En este artículo hablaremos a fondo sobre qué es un friso y para qué sirve.
¿Qué es un friso?
En términos arquitectónicos, el friso es una banda horizontal que se encuentra ubicada encima del arquitrabe y debajo del cornisamento de un entablamento. Esta banda puede ser lisa o estar decorada con elementos escultóricos, y su función es la de separar la parte inferior (columna o pilar) de la parte superior (cornisa o techo).
Tipo de frisos
Existen varios tipos de frisos, los cuales varían según su forma y estilo arquitectónico. Aquí te presentamos algunos de ellos:
- Friso dórico: este tipo de friso se caracteriza por ser liso y austero, sin decoraciones ni elementos escultóricos.
- Friso jónico: el friso jónico presenta una decoración continua de motivos vegetales.
- Friso corintio: el friso corintio es similar al jónico, pero presenta una decoración más elaborada, con elementos florales y figuras humanas.
- Friso toscano: este tipo de friso es similar al dórico, pero presenta una moldura plana adicional en el arquitrabe.
- Friso compuesto: el friso compuesto combina elementos del jónico y del corintio.
¿Para qué sirve un friso?
El friso tiene varias funciones dentro de la arquitectura. Primero, al separar visualmente la parte inferior de la parte superior de un entablamento, ayuda a dar cierta proporción y armonía al conjunto arquitectónico. Además, el friso puede cumplir un papel decorativo, ya sea a través de relieves o esculturas que representen diferentes motivos.
Otra de las funciones del friso es la de servir como elemento narrativo en algunos casos, como por ejemplo en frisos en los que se representan escenas de batallas o mitológicas. En estos casos, el friso se convierte en una especie de historia visual que cuenta una historia coherente a lo largo de su longitud.
Preguntas frecuentes
¿Qué materiales se utilizan para hacer un friso?
La mayoría de los frisos en la arquitectura tradicional se realizan en piedra o en yeso. Sin embargo, también es posible crear frisos en madera o en otros materiales, dependiendo del estilo y la finalidad del conjunto arquitectónico.
¿Cómo se hace un friso cronológico?
Un friso cronológico es una representación visual de una serie de eventos a lo largo del tiempo. Para hacer un friso cronológico, primero se debe establecer la escala de tiempo a utilizar (días, meses, años, siglos, etc.). Luego, se dibuja una línea horizontal y se marcan en ella los diferentes eventos en el orden en que sucedieron, separados por la escala de tiempo que se eligió.
¿Qué es un friso en literatura?
En literatura, el friso es una figura retórica que se utiliza para enumerar una serie de elementos de forma consecutiva y con cierto ritmo. Por ejemplo, en un poema se puede utilizar un friso para describir una serie de paisajes o emociones.
Conclusiones
El friso es un elemento importante en la arquitectura, tanto por su función estructural como por su valor decorativo y narrativo en algunos casos. Es importante conocer los diferentes tipos de frisos y sus características según el estilo arquitectónico para poder apreciar en su totalidad los edificios que los poseen.